Existe el hombre y la guerra,
la paz, y la esclavitud,
el decoro y la virtud,
la pena a la que se aferra.
Existe también la tierra
la bandera, el cielo azul,
en Praga existe Estambul,
en mi patria mañanera
la amable guantanamera
y un mar de son aguazul.
La religión y la luz,
la fe bañada en bautismo,
Mahoma y hasta el budismo
y un Cristo sobre la cruz,
es que existe el avestruz
con su cabeza en la grieta,
como la voz del profeta
con su verbo mas profano,
el gobernante tirano,
el amigo y el poeta.
Existe el verso sincero
nacido del fiel momento,
del monte verde y del viento
el cántico del arriero.
Existe julio y enero,
de la semana el domingo,
existe, Juan pirindingo
como leyenda dormida,
en una copla perdida
que todavía distingo.
Existe y por existir;
mi canto se hace coplilla,
del mar se forma una quilla
cuando se canse el vivir.
y se tenga que morir
lejana de su bandera
abrazada a la palmera
de sus recuerdos reales
con fríos cañaverales
sin memorias,
en espera.