Besas con el deseo de comerme,
besos de mar y trueno huracanados,
con la furia me bebes de los prados,
y yo te dejo hacer y sigo inerme.
Vencida a tus caricias sin vencerme,
al verme en tus crepúsculos armados
con besos tan febriles desbocados,
lujurias que me absorben sin dolerme.
Claudicas en mi piel a cada instante,
me incitas a vivir enamorada
tus besos me fulminan tan amante,
Extasían el antojo de quererte
calientan mis albricias mas heladas,
despiertan el vivir desde la muerte.
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