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"Vida sin peldaños”





Andando por los caminos cargada de historias viejas,
con las manos ya cansadas labrando voy la pobreza,
ya no duelen ni las grietas, ni el dolor de los perdido,
ya no pesan las cadenas, del verso que no se ha escrito,
tengo mis ojos proscriptos a la mirada viajera.

Tengo mi tiempo perdido con sus fracasos y penas,
tantas horas en olvidos con mis espaldas añejas,
que cruzaron mil caminos y visitaron fronteras,
sujetas todas a penas en la senda sin destinos,
llanto perdido en triviales desamores sin motivo.

Tengo febriles angustias de caricias naturales,
que me rugen desde dentro con su tono primitivo,
que las lloro con los vientos a través de mis respiros,
que me escuchan silenciosos conteniéndome la brisa,
que entrecruzan las ciudades y viajan  ríos y mares.

Miro atrás aquellos años con mi pelo casi cano,
con el beso consentido que siempre llevo guardado,
pero sigo aquí viviendo  mi tiempo que es regalado,
cada día más tranquila con el sueño de soslayo…
porque ya se han vuelto viejos no despiertan en los prados,
solo son ecos y añoro de una vida sin peldaños.


Miami Hermosa




Ya despierta la ciudad con mi sonrisa,
ya no duerme en su inquietud de mañanera,
ni detiene las miradas pasajeras
como niña que conjuga hasta la brisa.

Ya despierta la ciudad y con la prisa
se ha olvidado del  buen sol en su rivera,
amanece con su luz que hace frontera
en un cielo y mar de amor, que profetisa.

Ya despiertan los silencios que conspiran
y las aves vuelan raudas cautelosas,
ya el azul se estremeció de los recuerdos

Y las palmas bailan suaves melodiosas,
ya se escuchan los murmullos de los cuerdos
en las calles con sus ruidos que me inspiran.




"Partiré"




Partiré por el sendero más estrecho,
por el limite del tiempo revertido,
con la dulce senectud de lo vivido
e infinitas olas tiernas al acecho.

Partiré con el dolor de lo mal hecho,
con la calma pasajera del olvido,
entre dudas del amor que se ha perdido
por la senda del temor y del despecho.

Dejaré como baluarte sortilegios,
mis consagradas poesías, mis andanzas,
el soberbio talismán de mi confianza.

Con el beso consentido de mis rosas,
como musa celestial de mis arpegios
y el compás parsimonioso de mis cosas.

"Yo regreso"





No me esperes sentado cual mortaja
cortejando al azar melancolías,
con las manos tan blancas y vacías,
rescatando el deseo que te ultraja.

Volveré con rigor que me aventaja
por orillas de mares de poesías,
mi aliento calmará tus ironías,
y la duda factible que rebaja.

De noche con la luna de testigo
y la brisa que rige la caricia,
con la luz que fue síntesis del beso

de otoños solitarios y mendigo.
diseño de inquietud en mi justicia
yo te juro mi amor que yo regreso.




Negra sombra




Negra sombra que creces del abismo a la gruta,
que rodeas mi espalda con tu sorna de burla,
oscureces mis pasos por la intrínseca senda
y me enjugas el miedo con olores de espanto.

Me persigues con saña por la estrecha pendiente
y deshechas mis ecos porque temen tus fauces,
el silencio me arrulla pero veo la Luna
escondida en la nube que pretende empañarte.

Negra sombra detesto que me escude tu mano,
que me aceche el aliento de tu sórdido altruismo,
precipicio profano tan carente de luces
y desando en tu tiempo como mar en un barco.

Negra sombra te busco por la huella que dejo,
pues mi cuerpo cansado, ya te añora y te extraña.



"Inocencia de niño"


(inspirado en mi nieto) 


Inocente ternura que naces a la vida
indeleble en la brecha del amor y el cariño,
crecerá tu cimiente con carisma de niño
pues fuiste concebido de pasión sin medida.

Indefenso a tu amparo ríes, lloras y olvida,
por el dulce milagro tus pasos escudriño,
tu calma se me duerme con sonrisa que ciño
en las nubes de mi alma de caricias vestida.


Tus ojitos pequeños parecen dos zafiros,
tu boquita coralina me vuelve un mendigo,
tienes besos grabados de la madre que ama.

y tus dos piececitos me arrebatan suspiros,
porque tu eres el fruto que demuestra y reclama
el candor, la inocencia, que con Dios yo bendigo.




"Insomnio"






De nada me ha servido despertar madrugadas,
contar las mil ovejas vacío está mi sueño,
que viajó hacia la nada frunciéndome su ceño,
dejándome preguntas que estaban maduradas.

De nada me ha servido si lloro en las miradas,
mañanas de sosiego porque  sigo en mi empeño,
de elevarme a la altura donde el mundo es pequeño
y mis pies descansados dejan lentas pisadas.

Porque creemos absurdos,  los recuerdos diarios
 es la voz que perdura por fracturas pasadas,
y satura silencios que carecen de horarios.

Ya comienza el letargo con sonoras orladas,
mis ovejas regresan cargada de rosarios
y mis ojos se cierran con mis horas sagradas.




Hombre sombrío




Miradlo es sombrío parece vencido;
su mirada alada denigrando amparos,
desafía al mundo con su andar erguido
y en sus manos lleva orígenes preclaros.

Cuando va por el valle tiembla la sierra,
cuando es por el llano se encrespa el buen río,
si sube hasta el monte declara la guerra
llevando en su espalda luz y desvarío.

Si ves aquel hombre prodiga sin verte
de muchas mujeres el amante de paso,
esquiva la vida descuida su suerte
y deja en mi pecho prendido un acaso.

Mirad cuando pase su porte desgasta
al árido polvo paraliza inerte,
su huella decrece perdiéndose nefasta
detrás de los siglos que huelen a muerte.





Amante viento





Colosal amante de fieles caminos,
me despeinas, me acaricias y me atrapas,
tocas ventanas descorres los postigos,
vistiéndome, me desnudas con tu capa

Amante de mañanas y tardes idas
de noches ceremoniosas de verdades,
recorres mis deidades mas prohibidas
mis recónditos rincones y oquedades.

Entra por mi balcón tu furia bravía,
pernoctas en mis triunfos y mis fracasos,
virilidad con lujuria y lozanía
apagando la inquietud de mis ocasos.

Amante perspicaz, recio y vanidoso,
de perfecta filigrana y singladura,
de apariencia indescifrable y melodioso,
me enamora tu carente galanura.




"Preludio"



Buscando voy  mis soles más vitales
de dichas y caricias verdaderas,
tu vida resplandece en mis quimeras
plenilunio senil de mis astrales.

Hoy quiero recordar días cordiales
con lunas y pasiones altaneras,
delicias que mantienen  mañaneras
el punto del amor en mis cristales.

Idilio que me envuelve en su cordura
con rosas de color de madrigales
el beso que se pierde con locura,

Hechizo que me bebo entre caudales
de noches que parecen más oscuras
preludio de mis sueños inmortales.

"Tu adiós"





Tu adiós será una dura trayectoria
borrasca del recuerdo en mí callado,
con ello volverá a nacer la historia
del beso que se pierde enajenado.

Dejando vas la huella de tus pasos
que aplastan con aplomo sentimientos,
los triunfos y también de los fracasos
cruciales suenan los resentimientos.

Tu adiós dejará en mí la fe perdida,
dolor que se cultiva con mi llanto,
quedando convicciones escondidas,
callando la ironía de mi canto.

Por eso en mis recuerdos te bendigo
tu fuiste la virtud de mis pasiones,
la caricia total que siempre digo:
que alimenta mis sueños e ilusiones.

“La Retirada”






Me retiro cada día de la nada,
de la vida mundanal y de los egos,
de la triste realidad y de los ciegos,
que no osan ver, la mentira maquinada.

Me despido de la hipócrita alabanza,
de tragarme la amargura del pasado,
de la burla en el presente  muy augurado,
son bastiones que aniquilan la confianza.

No me rindo sin luchar ese es mi estigma
que me eleva hacia la cima y universo,
y me alejo de lo absurdo y de lo adverso
porque soy lo impredecible de un enigma.

Sumergiéndome en mi mundo tan converso
como barca a la deriva entre las olas,
eligiendo entre la arena caracolas
y dejando sentimientos con mi verso.


“Madrigales a tu amor”




Recubriré con siglos nuestros años
de otoñales pasiones mañaneras,
tu faz reflejará mil primaveras
y mi cara el cantar de cumpleaños.

Desgastarán mis ojos los extraños
de enero hasta diciembre sin quimeras,
delicias de placeres y maneras
con cándida caricia sin engaños.

Viviremos con luz de amaneceres
nuestra vida será tan placentera,
que los vientos alisios y polares

soplarán tu preludio y cabellera,
mi risa en madrigal y mi albedrío
danzarán con las olas de mi río.




"Indigencia"





Se me tuerce la vida y me entristece
cuando te veo sola en la explanada,
sin ropas, sin comer, alucinada,
con la mirada turbia que perece.

Abandonado ocaso que me ofreces
a la vista tu vida marchitada.
pregunto: ¿Cómo puede marginada
vivir a la intemperie sin dobleces?

Se me agrieta la fe viendo pasivo,
juventudes viviendo sin motivo
endrogadas, sin techo y con hambruna,

Sin amor, ni esperanzas, sin fortuna…
mientras gastan billones en las guerras.
¡Aclamémosle a Dios en estas tierras!.





“Último deseo”



Cuando deje de respirar y culmine
este tiempo de vivir, que me ha tocado,
y el último de mis versos expirado
desprendan el manantial que me define,

Cuando llegue ese momento y esa hora.
solo quiero unos arpegios melodiosos,
dos boleros con mariachis bien hermosos,
y un clavel con un poema que enamora.

Yo no quiero lagrimales en cascadas,
ni tristezas con gemidos, ni ovaciones,
solo quiero muchas luces, muchas flores,
mucha risa convertida en carcajadas.

Si después de haber vivido con mí canto
entre ratos de placer en demasías,
no quisiera me despidan con el llanto
ni con rostros llenos de melancolías.

Porque al irme llevaré todo el encanto
de mis noches tan tentadas de ambrosías,
donde el beso fuera embrujo del quebranto
y el amor me acarició con su osadía.

Y si quieres visitarme al camposanto;
solo llévame cantares y alegría,
y si quieres mi consejo sin espanto
nunca dejes de abrigarte en mi poesía.



"Vientos que vuelven"



Ayer he visto pasar negras gaviotas
por el cielo sideral que me subyuga,
y  sentí que soy la más pequeña oruga
con ocasos que florecen sobre notas.

Hoy he visto otro celaje muy distinto
al que ayer aprisionara mi paisaje,
con azules que rozan el oleaje
un adagio del amor y del instinto.

Y mañana crecerán cien alboradas
con sus sueños de fragancias sanadoras,
madrugadas de placeres en las horas
y un deseo alentador en desbandadas.

Algún día volverán tus ilusiones
ya están cerca los idilios sin lamentos,
solo queda nos visite nuevos vientos
con gaviotas bien cargadas de pasiones.

Volverá lo que se fue no se ha perdido,
solo estaba de descanso en su ribera,
madrigales con amor de  primavera
 al retorno encontrarán que me he dormido.



"Rosa mustia"






Si pudiera volver sobre mis pasos
con  mi risa sutil y tan furtiva,
con el beso agarrado a mis abrazos
y una dulce razón que me motiva.

Volver a caminar aquellos días
entre brumas dejadas por el miedo,
tejer tan atrevida fantasías
en noches que no olvido pues no puedo.

Si pudiera sentarme con tu ausencia
y beberme el silencio del mañana,
contagiada de la gripe e inclemencia
vivir sin apurarme la semana.

Volver a ser la niña en la ventana
Que miraba tranquila la distancia,
sin pensar en la vida tan mundana
disfrutando tan solo de mi infancia.

Si pudiera volver por la pendiente
del camino vivido sin bajada,
Si pudiera besar tu pecho ardiente
rosa mustia de vida abandonada.


“Mi verso”





Mi verso con su letra apasionada
lleva el mensaje claro y muy conciso,
no está hecho con palabra rebuscada
solo con el beso de amor y hechizo.

Es tan noble su lírica elocuente
un primor de emoción a quien lo lee,
con abismos de cordura e impaciente
tiene ecos en su trova que provee.

Mi verso es dura daga y elegía
es justo, inclaudicable y exhaustivo,
puro llanto del poeta en poesía
es la ira del dolor, preso y cautivo.

Mi verso es talismán para la aurora.
es cántico feliz, es sentimiento,
es arma que defiende ganadora
el último rincón con su lamento.

Mi verso es tan veraz nace muy hondo,
es cubil  del sufrido desconsuelo,
y del odio la brecha que no escondo
amoroso y amante en su desvelo.

Mi verso es el amigo que me sigue;
Silencioso, constante y atrevido,
es el sexo que se hace sin decoro,
amante y promotor de mi incentivo.




"Tras mis cristales”





Detrás de los cristales inclementes del tiempo
descubro blanca lluvia de granizo y de miedo,
celebro la victoria de escuchar el silencio
bajando la cortina del amor y del odio,

Camino en la mirada pervertida del verso,
del beso prolongado, la caricia y el sexo,
esbozo mi sonrisa de futuro plausible
de mares y horizontes, cosidos con el viento.

Y siento la locura que se pierde en el nombre.
Claudico esperanzada por los ríos del alma
cual adagio al enigma que me envuelve y exalta,
esta vida es tan hueca vale más disfrutarla.

Esta vida que a veces tiene opacos vitrales,
que resulta incolora con textura de estrellas,
con parajes helados donde solo los buenos
ejecutan poemas con sentires reales.

Es por eso que escribo detrás de mis cristales:
con el beso en mis labios y otro beso en mi mano,
nenúfares que flotan en mis ríos triviales
y mi pluma promiscua te lo obsequia versado.