Estoy esculpiendo un milagro
en esta absurda hora de otro día,
buscando entre las espinas solitarias
un alma amiga.
Estoy desenterrando de la tierra
insípidas verdades que fueron mis senderos
escudriñando espacios que me quedan
cansados del silencio.
Queriendo así vivir plena el momento,
Me guardo en la maleta ese pasado
que duele solo al tacto de mis besos.
Quisiera ser mañana o ser aurora
y levantar el día con mis rayos.
Y trato de vivir muy consecuente,
dejando en mis escritos relicarios
de amor y de pasiones comprendidas,
futuros que se vuelvan inmediatos.
Estoy… tratando de seguir, si puedo,
cargando con las culpas de los años,
subiendo una bajada que me cuesta,
llorando cuando sea necesario.
Las lágrimas el viento me las seca,
prosigo ya sin ritmo por mis pasos.
no quedan por abrir ya muchas puertas,
se acerca el firmamento tan lejano.
Se me mueren las noches siempre muertas,
en versos que prefieren que no calle,
cuando agoniza el milagro.
María de los Ángeles Espinosa
(derechos de autor)
2 comentarios:
Bonitos los versos que nos dejas en este poema.
Un abrazo.
gracias mi estimadisimo amigo, por dedicar de tu tiempo a mis locas poesías...un abrazo hasta ti.
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