Aspiro
tu fragancia, te respiro,
deshojan
mis albores tu llegada,
la
lluvia con sus grises sin morada,
refrenan
los abismos que deliro.
Te
huelo y en tu aroma, yo me inspiro,
vuelan
versos en hojas por tu nada,
se
trasnocha la noche ya cansada
y
deja su candor en mi suspiro.
Otoños
de silencios y de prosas:
te
me adentras sinuoso hasta las venas,
me
dejas el sabor que se marchita.
Escucho
tu pisada que me acosa
y
cuento los segundos, cuando apenas
tu
brisa desnudándome me invita.
María
de los Ángeles Espinosa
(derechos
de autor)
2 comentarios:
Versos muy trabajados. ¡Felicidades!
Un abrazo.
Gracias amigo Rafael, trate algo diferente, me alegra te gustara, un abrazo
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