Quisiera, nacer bañada de un poema,
en la grieta de mi clásico soneto,
hilvanada a su estructura como reto
enclaustrándome la rima de su tema.
Si pudiera, ser el verso que no quema,
con la métrica que nunca admita veto,
bien escrito con sapiencia y
con respeto
y guardarlo en mis silencios como gema.
Pero soy …la simple pluma que se inspira,
la que vuela con metáforas discretas,
atraviesa solitarios arrabales.
Que dibujan los arpegios de mi lira.
Quieta musa que te canta con sus vetas,
su poesía que converge en madrigales.
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