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"Tu rendición"




Se desnudó olvidando los pudores,
le seguí preservando mi estrategia,
saltaron con la lengua los gemidos
la noche de lujurias veraniegas.

No refrené los bríos más usados,
ni arrinconé minutos consentidos,
deje que me llevaran los instantes
por mareas plasmadas con instintos.

Fui río de cadencia prolongada
fluía con caudal lento y seguro,
al final convertida en catarata.

Extasiaba el vigor preconcebido.
Y tú, te me rendías en la cama
abracando mi cuerpo con el tuyo.


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