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"Y todo al final regresa"

 



La vida es una ruleta
donde el dolor se recicla
la envidia se mofa y calla
las cicatrices no olvidan,
calan penas y tristezas,
que lloran por lo perdido,
y vuelan por nuestros cielos
gaviotas con el olvido.
Se suman nuevas canciones,
se restan viejos amigos
y persisten ilusiones
que perdonan lo vivido.
Se cubren con las nostalgias
deseos preconcebidos,
se descartan los anhelos,
se mueren y resucitan
las flores de mis mañanas
con la lluvia de los días.
Todo se va y todo vuelve
la verdad y la mentira,
las noches con sus silencios
llenando las horas frías
las increíbles promesas
pululan por las esquinas
porque la vida no acaba
y la maldad nunca cesa
pues la vida la recicla...
''y todo al final regresa"

María de los Angeles Espinosa
(derechos de autor)

“Condenado amor”

 


 
Estábamos condenados desde las horas primeras
cuando la lluvia mojaba los bordes de tu sonrisa,
y con la simple caricia despertamos primaveras
en un segmento del mundo dibujado con tu risa.
 
Estábamos condenados cuando un alud de ambrosías
paralizaba el deseo de las locas noches viejas,
y fueron naciendo secos manantiales de poesías,
entre sexo y tardes idas dejando sus moralejas.
 
Por eso nunca crecimos solo hundimos los ocasos
en el parpado maldito del tiempo que nos condena,
pues varamos en un mundo sacrificando pasiones.
 
Ya terminaron las furias culpables de los fracasos,
el barco va a la deriva sin timonel ni cadena,
viviremos del recuerdo de las antiguas canciones.
 
María de los Ángeles Espinosa
(derechos de autor)


"Entrega de amor"




Me doy a tí por las noches
cuando las luces se apagan,
cuando la luna es visible
y se mueren las palabras.
cuando el cántaro se seca
tus besos besan mi cara,
mi cuerpo se enerva y tiembla
y los deseos se ensalzan,
cuando cabalgo en tu cuerpo
liberándose mis ganas.

Me doy a tí cuando duermen
los sentimientos del alma,
cuando se mueven pasiones
y saltan por mi ventana,
cuando las viejas caricias
renuevan horas mundanas,
y el amor es como vicio
que comienza por mi espalda,
se resbala poco a poco
por la barriga descalza.

Me doy a ti porque quiero:
que mi vientre sea grama
y lo pisen los deseos,
con las lujurias malsanas,
y en la curva de mis senos
reluzcan nuevas mañanas,
porque tu boca y mis besos
florezcan en nuestra cama,
y los sinsontes se alegren
cuando la entrega se acaba.

Me doy a ti porque quiero
despertar sobre tu cama,
que siembres con tu simiente
minutos en mis mañanas.
que me calientes las noches
y despierten las torcazas,
que se despeine mi pelo
con sus hechizos de agua
y que mojen tus senderos
la cúspide de mis mañas.
y terminen mis delirios
en tu pecho que me abraza.


Maria de los Angeles Espinosa