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“Siempre eternas”





Me buscas rozagante y yo me escondo
en la curva del pétalo que abraza,
la lluvia de tu boca se adelgaza
y confunde mi llanto tan redondo.

Tu me buscas amor y en tu trasfondo
sepultas mis silencios en tu braza,
la ceniza te envuelve y te desplaza,
por sendas traicioneras que no ahondo.

Me buscas con pasiones otoñales,
con notas del cantar de mis abriles,
septiembre con sus lluvias sempiternas

Evocan los gemidos musicales
en ríos de nostalgias tan febriles
que vuelan sin destino siendo eternas.


María de los Ángeles Espinosa
(derechos de autor)


1 comentario:

Rafael dijo...

Se nota el dominio perfecto que tienes del soneto, ya que es el autor quien conduce y lleva al lector en los catorce versos rimados.
Un abrazo.