Como
frágil cristal nace la vida,
perfumada
de rosas con espinos,
te
dibuja variados los caminos,
a
lo bueno y lo malo te convida.
Como
cerezo en flor a su medida,
va
esparciendo sus flores y sus trinos
por
la tierra que evoca con sus pinos,
los
tiempos que se fueron en su huída.
Como
rima que quiere ser poesía,
mi
voz hecha de prosas es cometa
y
vuela por ventiscas de maldades.
Con
mis manos cargadas de ambrosía
cosecho
con afanes de poeta,
entre
zarzas y espinos, mis verdades.
María
de los Ángeles