Logré
reconquistar tu geografía
palmo
a palmo con saña concentrada,
parecía
batalla encarnizada
del
deseo aplastando tu osadía.
Te
rendiste con besos de armonía,
en
mi cuerpo clavaste tu estocada
dejándome
sedienta en la emboscada,
tu
sexo palpitante cual poesía
Así
fuimos guerreros invaluables
nuestra
entrega de amantes emociones,
descorría la piel del entusiasmo.
Despertamos
las horas más amables
y
no hubo vencedor ni devociones,
si
sentíamos moría nuestro orgasmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario