La vida es un erial de condiciones,
intrínseca e invariable cual poesía,
camino en su romántica ambrosía,
desordenando todas mis
pasiones.
Es río de tormentas y emociones
que vibra con su amable autonomía,
es libre en el caudal de su alegría
si corre y se detiene en corazones.
La música la eleva y dulcifica,
te induce a percibir las inclemencias
que retienen su andar en las quimeras.
La vida es manantial que no claudica,
ella sigue fluyendo entre carencias
decorando las nuevas primaveras.
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