Evocando los ayeres sin medida
escalando con mis manos las pasiones
voy bebiéndome a sorbitos esta vida
disfrutando del calor de mis canciones
Hoy me elevo de mi cúspide a tu cima
con mis alas que son grandes emociones
y soy ave que sin nido y sin guarida
va encontrándose en su mundo de razones.
Esta vida solo es una no lo ignores
no la pierdas por tratar en lo imposible
que su canto tiene tiempo en los albores
más allá de lo callado y lo posible.
Tus caricias se me pierden con las horas
adentrándose muy lento al corazón
amanezco entre tus brazos con la aurora
y despiertas con tu voz mi evocación.
3 comentarios:
Bonito y triste poema, Mari Ángeles. Cuando evocamos el ayer y vemos que fue mejor que lo presente, mal estamos...
El ayer no parece volver nunca.
Buena suerte con todo.
Muy lindo poema, Saludos.
Mari Ángeles, me paso por aquí para desearte unas felices fiestas navideñas, con mucha salud y alegría. Y espero que pronto nos deleites con más obras tuyas.
Un abrazo desde España.
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