Mientras te miraba el reloj se detuvo;
Las horas vacías volaban mi instante
Yo quería hablarte consciente y tranquila,
mas solo sonreí nerviosa a mi modo.
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Yo supe escurrirme flotaba cual pluma
Tu voz se me hacía color en el viento,
Y fueron las luces del alba cayendo
las que iluminaron mí claro sendero.
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Despiertas reales instintos muy dentro
Gavilán tranquilo que sin nido muere,
Y se que sonríes, que sufres y lloras,
y se que algún día, sentirás no verme.
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Perdiste mi cielo, de estrellas y luna,
El mar con sus olas que tiene horizontes,
Perdiste ya tanto que no te das cuenta,
que tu calendario ya esta terminando.
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Y tras los cristales opacos del tiempo
Tan solo me queda beber ansiedades,
Y tu mí querido… llenar los vacios
que deja la ausencia de amores reales.
2 comentarios:
Siempre se habla de la soledad cuando uno no encuentra el amor, pero también duelen mucho todas esas pérdidas que nos llueven cuando sí hemos tenido el amor y se ha ido por cualquier razón.
Me ha gustado mucho este poema, aunque sea de tono tristón.
Saludos desde más allá de los cristales opacos :)
Pues si...en la vida que vivimos, dejamos perdidas valiosa...y otras no tan valiosas pero que dejan huellas..y nos pierden tambien...y quisieran volver cuando ya es tarde...el tiempo y sus cristales opacos...ya no dejan ver para atras...gracias amigo...es un gusto tenerte aca...un saludito desde este lado de los cristales....
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