Soy aquella que murió un día
cuando el sueño la acogía entre sus brazos,
la que tantas veces abrazada a tu regazo
fantaseando de ilusiones te envolvía.
Yo soy aquella que en las mañanas frías
coqueteaba con la brisa en la ventana,
mordía poco a poco una manzana
y convertía su amor en ambrosía.
La que en las noches te sonreía dormida
acariciando con su beso y su ternura,
tu cuerpo ardiente cual sutil conjura
y a tus delicias se mantenía prendida.
Yo soy aquella que parecía extraña
que lloraba al matar su amargura,
la que cantaba desde el prado a la llanura
y desde la llanura gritaba a la montaña.
La insegura que le hablaba a la Luna
y pronunciaba angelical tu nombre,
la que amaba con decoro a su hombre
y le entregó todo su ser como ninguna.
Yo soy aquella que parecía fuerte
y te animaba a continuar, si detenías...
la que una noche partió con la muerte
la que lloras, en tu lecho todavía.
Maria de los Angeles Espinosa
http://www.airesgalegos.net/foro/viewtopic.php?t=14615&highlight==
cuando el sueño la acogía entre sus brazos,
la que tantas veces abrazada a tu regazo
fantaseando de ilusiones te envolvía.
Yo soy aquella que en las mañanas frías
coqueteaba con la brisa en la ventana,
mordía poco a poco una manzana
y convertía su amor en ambrosía.
La que en las noches te sonreía dormida
acariciando con su beso y su ternura,
tu cuerpo ardiente cual sutil conjura
y a tus delicias se mantenía prendida.
Yo soy aquella que parecía extraña
que lloraba al matar su amargura,
la que cantaba desde el prado a la llanura
y desde la llanura gritaba a la montaña.
La insegura que le hablaba a la Luna
y pronunciaba angelical tu nombre,
la que amaba con decoro a su hombre
y le entregó todo su ser como ninguna.
Yo soy aquella que parecía fuerte
y te animaba a continuar, si detenías...
la que una noche partió con la muerte
la que lloras, en tu lecho todavía.
Maria de los Angeles Espinosa
http://www.airesgalegos.net/foro/viewtopic.php?t=14615&highlight==
No hay comentarios:
Publicar un comentario