Tienes el rostro de la ternura
volando libas es un festín,
disipas toda la negra bruma
Ninfa que vuelas en las alturas
contaminando con tu carmín
toda caricia que hay en mi pluma.
Tu aletear es impresionable
tiene cadencia de un bailarín,
entre mis prados eres la suma.
Con tu hermosura conmensurable
tu labor ardua no tiene fin,
mueves el polen tan incansable.
Mis rosas cantan y hasta el jazmín
porque su anhelo queda en mi verso
Mariposita de mi jardín.
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