Niño de la noche, solitaria y fría
desiertos, frustrados, tus días están
ya tus ilusiones se las lleva el río
y tus sueños dulces, llegan y se van.
Vienes del silencio de las tardes grises,
de calles comunes con sed de cariño,
el sol y la lluvia dejan cicatrices,
en tus pies cansados, corazón de niño.
El viento te abraza, el invierno te llora
y el sol arraigado a tu piel sublimiza,
mirar la tristeza casta, que no mora
en la muchedumbre de caras plomizas.
Tus manos vacías de blanco oropel
se extienden buscando el amor,
caridad y nadie te mira niño de papel,
vives en un mundo falto de bondad.
Niño de la noche quizás algún día…
te busque y no encuentre tu rostro al pasar,
sentiré una pena dentro el alma mía,
por no haber podido tu suerte cambiar.
Maria de los Angeles
DERECHOS DE AUTOR
desiertos, frustrados, tus días están
ya tus ilusiones se las lleva el río
y tus sueños dulces, llegan y se van.
Vienes del silencio de las tardes grises,
de calles comunes con sed de cariño,
el sol y la lluvia dejan cicatrices,
en tus pies cansados, corazón de niño.
El viento te abraza, el invierno te llora
y el sol arraigado a tu piel sublimiza,
mirar la tristeza casta, que no mora
en la muchedumbre de caras plomizas.
Tus manos vacías de blanco oropel
se extienden buscando el amor,
caridad y nadie te mira niño de papel,
vives en un mundo falto de bondad.
Niño de la noche quizás algún día…
te busque y no encuentre tu rostro al pasar,
sentiré una pena dentro el alma mía,
por no haber podido tu suerte cambiar.
Maria de los Angeles
DERECHOS DE AUTOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario